Cerca de Barcelona, el Maresme (formado por 30 municipios, 16 de costa y 14 del interior) se ha
convertido
en
alternativa cultural y de ocio. Espacios naturales con caminos señalizados playas con múltiples
servicios
para
disfrutar del verano, ciudades con rutas culturales y arquitectónicas, un amplio surtido de museos
para
visitar
y
empresas de ocio con propuestas originales.
El Maresme tiene una tradición turística de más de 50 años y dispone de una amplia oferta de
calidad, con
una
variada propuesta de actividades, que cada vez más complementa al turismo de sol y playa con el que
se dio a
conocer.
¿Qué hacer en la Costa del Maresme?
El Pineda de Mar Religioso
Pineda de Mar, igual que la mayoría de municipios con siglos a sus espaldas, cuenta con numerosos
edificios
religiosos de gran valor. Su iglesia, con su torre románica con ornamentos barrocos, se erige
majestuosa al
paso
de los coches por la carretera NII.
La iglesia de Santa Maria de Pineda de Mar cuenta con siglos de historia. La primera referencia data
del
siglo
XI, que la consagraba como iglesia bajo el beneplácito del Obispo de Girona. Durante el siglo XVI,
la
iglesia
románica fue remodelada y se realizó un templo fortificado para evitar los saqueos de los piratas.
Santa María de Pineda de Mar cuenta con elementos románicos, detalles góticos y barrocos, como su
fachada,
quemada durante la Guerra Civil Española en 1936.
Pineda de Mar cuenta también con un gran número de ermitas dispuestas por todo el municipio, creando
un
conjunto
histórico de mucho valor.
Parque del Montnegre i Corredor
El parque del Montnegre está situado en la cordillera Litoral, entre la comarca del Maresme y del
Vallès
Oriental. Muy cerca de la Costa del Maresme, se convierte en un sitio ideal para una escapada en
familia.
Este bosque mediterráneo está condicionado por su situación cerca del mar Mediterráneo, que le
proporciona
un
extra de humedad. Su oposición de temperatura entre sus zonas sombrías y soleadas, hace que el
parque del
Montnegre cuente con vegetación más propia de climas atlánticos que no mediterráneos. Aún así, los
alcornoques,
pinos piñoneros y encinas son mayoritarios en el Montnegre. También se encuentran castaños, robles e
incluso
hayas.
En cuanto a la fauna, el Montnegre también cuenta con varios tipos de animales mediterráneos tales
como la
jineta, el lirón común, la ardilla, la culebra, el sapo, el zorro, el lagarto verde o el águila
culebrera.
Los macizos del Corredor y el Montnegre moldean la estructura del paisaje. El visitante tendrá la
ocasión de
entrar en contacto de pleno con un espeso y precioso bosque Mediterráneo.
La Riera de Pineda de Mar
La Riera de Pineda de Mar, en la comarca del Maresme, Barcelona, nace a 500 metros de altitud entre
el Puig
d’Hortsavinyà y el Coll de les Planes, una zona muy húmeda y llena de cerezos de bosque, avellanos,
encinas
y
robles. En algunos tramos, esta riera que desemboca en el municipio de Pineda de Mar, el agua se
mantiene
todo
el año. A lo largo de su curso, se encuentran atractivos creados por el hombre como el acueducto
romano de
Can
Cua, el molino harinero de Can Marquès o el Puente del Diablo.
La riera de Pineda de Mar cuenta con 11Km. de largo y aprovecha el agua de torrentes y otras rieras
del
Montnegre.
Para los payeses la proximidad del agua de esta riera ha sido siempre una fuente de riqueza y
siempre han
sacado
provecho de estos ricos recursos naturales desde tiempos inmemoriales.
Para los más aventureros, se ofrecen paseos a caballo a través de la riera de Pineda de Mar para que
el
visitante se sienta totalmente inmerso en este precioso bosque del Mediterráneo. Además, la zona
está llena
de
restaurantes típicos de comida catalana, generalmente viejas masías.
Illa Fantasia
A las afueras de Barcelona, Illa Fantasia es un parque acuático
situado en Vilassar de Dalt en la comarca del Maresme (Barcelona, España). Fue inaugurado en
1981 por el que fue su propietario, Antonio Sarrià. Un complejo de ocio familiar que cuenta
con 22 atracciones acuáticas, repartidas en más de 80.000m2.
El parque se distingue por ser el único complejo lúdico con más de 10.000m² de zona verde.
Consta de 22 atracciones acuáticas, tres macro piscinas, un parque infantil, zona de
minigolf y un área de recreo. Dispone de más de 900 mesas de pícnic en un ambiente natural:
un bosque de pinos.
Dentro del parque también se encuentran cafeterías y restaurantes, self-service, una tienda,
un cajero automático y varios puntos de información.
Algunas atracciones
Castell de Santa Florentina
Las raíces del Castell de Santa Florentina se remontan al siglo XI, cuando se construyó para
defender la
costa
española de los ataques de los piratas. En la actualidad, esta imponente fortaleza está abierta para
visitas
turísticas, y son los lugareños quienes cuentan su historia. Tendrás la oportunidad de explorar
grandes
cámaras
y salones, así como el patio que se esconde tras los muros de piedra.
El castillo está además repleto de decoraciones, muebles y vidrieras con infinidad de detalles, todo
ello
diseñado por el artista modernista local Lluís Domènech i Montaner. Algunas de las salas más
destacadas
son
el
Comedor real, la Habitación del rey y el Salón del trono. Y, como era de esperar, tienes visitas
guiadas
y
también audioguías para saberlo todo sobre esta magnífica fortificación.
Massís de les Cadiretes
El macizo de la Ardenya-Cadiretes es una formación montañosa que forma parte de la cordillera
Litoral
Catalana.
Esta reserva natural es el sueño de todo aventurero gracias a su red de caminos perfectos para el
senderismo
y
la bici de montaña. Muchas de las rutas que desembocan en las ruinas de la ermita de Mare de Déu de
Gràcia y
en
el encantador macizo de Cadiretes comienzan en el municipio costero de Tossa de Mar.
Puig de les Cadiretes es el pico más alto de esta montaña, a 519 metros sobre el nivel del mar.
Durante
el
verano, en la zona del macizo de l'Ardenya puedes pasear y montar a caballo entre espléndidos
bosques de
robles
y arbustos. Además, una parte de la famosa ruta GR-92 (en la que puedes caminar por toda la Costa
Brava)
también
atraviesa esta sierra catalana.
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La gastronomía del Maresme
Guisantes de Llavaneres
Las primeras referencias sobre el guisante de Llavaneres datan del siglo XVII, gracias a
Francisco
Zamora,
quien
escribió un diario sobre viajes y hechos en Cataluña. La comercialización de este guisante ha
continuado
hasta
nuestros días y Francia es el principal importador de este producto de la costa del Maresme.
En Llavaneres se cultiva el que se conoce como guisante garrofal, que cuenta con una adaptación
específica
de la
zona. Su característica más común y apreciada es su dulzor. El guisante de Llavaneres se siembra
en
octubre
en
terrenos silicios y arenosos y se recolecta durante marzo, abril e incluso mayo.
Las fresas del Maresme
La comarca del Maresme en Cataluña es una de las máximas productoras de fresas de todo el Estado
español.
Las
condiciones climáticas y orográficas de esta tierra del Mediterráneo repercuten beneficiando al
cultivo
de
fresas y fresones. Durante la década de los 60 se produjo un boom en el cultivo de la fresa. La
producción
bajó
a partir de los 80 a causa de la competencia de otras zonas productoras.
Las fresas del Maresme se caracterizan por su color rojo intenso y su dulce sabor. La textura de
las
fresas
es
carnosa y desprenden un agradable aroma. La variedad Pájaro destaca por su calidad.
Montgetes del Ganxet, judías del Ganxet
La judía del Ganxet cuenta con denominación de origen propia. Se cultiva en las comarcas del
Maresme,
del
Vallès
Oriental y del Vallès Occidental, en Cataluña.
Esta judía tiene forma aplanada, similar a un riñón, y que da origen a su nombre, ganxet,
ganchito en
castellano. La judía del Ganxet tiene un tamaño medio y es cremosa al paladar. De sabor suave y
fino, es
ideal
para acompañar una deliciosa butifarra de payés. Generalmente se cocinan salteadas en aceite,
con
panceta de
cerdo pero también se pueden comer hervidas.
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